Una semana despues de que la Audiencia Nacional desestimara el recurso interpuesto por la promotora Azata, el mismo tribunal vuelve a dar un revés a la promotora del hotel del Algarrobico y ha desestimado el recurso de la otra entidad representante de la promotora, en este caso Azata del Sol, contra el deslinde de 100 m. de Costas.  

Se trata del cuarto y último de los pleitos interpuestos en la AN contra el deslinde del Ministerio de Medioambiente, habiendo resultado el fallo siempre contra los demandantes y a favor del deslinde de 100m. En todos los pleitos es parte codemandada Salvemos Mojácar y el Levante Almeriense, que a través de su letrado José Ignacio Dominguez se ha opuesto exhaustivamente a todos los recursos presentados.

Se trata de la octava victoria de Salvemos Mojácar contra el hotel desde el comienzo de los litigios hace tres años y de la novena victoria de la asociación en los tribunales en lo que va de año.

La sentencia desestima el argumento principal de la promotora según el cual la revisión del Plan Parcial hubiera tenido que dar lugar a indemnización por verse mermado el aprovechamiento urbanístico del Plan Parcial y que por lo tanto no se debería haber realizado de acuerdo con la ley de Costas, que prevé que no fuera de aplicación en los planes aprobados entre enero y julio de 1988 si había lugar a indemnización.

La sentencia versa principalmente sobre esta materia, estimando que el argumento de la promotora carece de base jurídica alguna y que alega cuestiones formales improcedentes en una cuestión que tan gravemente afecta al interés público.

La sentencia se basa especialmente en un informe de la Consejería de Obras Públicas de 1988 en que se deja meridianamente claro que la aplicación de la ley de costas con un deslinde de 100m no afecta en nada al aprovechamiento urbanístico, puesto que el Plan Parcial inicial no contemplaba construir en dicha franja y por tanto no precisaba ser revisado, ni, por supuesto, procedía indemnización alguna.

Como esta asociación sostiene desde el principio tanto la promotora como el ayuntamiento conocían desde un comienzo la normativa a aplicar tanto en lo referente a Costas como al suelo protegido que ocupa el hotel, y por consiguiente eran conscientes de la ilegalidad de la construcción antes que esta se empezara, por lo que no ha lugar a indemnización ni entonces ni ahora.